Esta Invocación no pertenece a persona, ni grupo alguno en particular, sino a toda la Humanidad.
Desde el punto de luz en la mente de Dios, que acuda luz a la mente de los hombres, que la luz descienda sobre la tierra.
Desde el punto de amor en el corazón de Dios, que acuda amor a los corazones de los hombres, que Cristo retorne a la tierra.
Desde el centro, donde la voluntad de Dios es conocida, que el propósito de los maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, que se realice el plan de amor y de luz
y selle la puerta donde se habla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el plan sobre la Tierra.
Señor hazme instrumento de tu paz.
Donde haya odio, siempre yo amor;
Donde haya injuria, perdón
Donde haya desaliento, esperanza;
Donde haya sombra, luz;
Donde haya tristeza, alegría.
Oh Divino Maestro!
Concédeme que no busque ser consolado, sino consolar.
Que no busque ser comprendido, sino comprender.
Que no busque ser amado, sino amar;
Porque dando es como recibimos;
Perdonando es como Tu nos perdonas;
Y muriendo en Ti es como nacemos a la vida eterna.
Amado Padre Celestial!, Amado Padre Celestial!
Amado Padre Celestial!
Asume el mando de nuestra Juventud hoy,
flamea en ellos el rayo de la oportunidad,
desata la poderosa fuerza de la perfección,
amplifica la inteligencia cósmica cada hora,
proteje, defiende su diseño de Dios,
intesifica el designio divino!
YO SOY, YO SOY, YO SOY
el poder de la Luz infinita,
resplandeciendo a través de nuestra Juventud,
revelando pruebas cósmicas aceptables y correctas,
el pleno poder de la Luz cósmica
a todo niño y hombre niño
en América y en el mundo.
Amado YO SOY! Amado YO SOY!
Amado YO SOY!
En el nombre del Creador del Universo
Y del Coro Angelical, de Espíritus Excelsos:
Brillantes Serafines, de fuego y de rubí,
Rodéen mi persona, traed amor a mí.
Poderosos Querubines, que brillan como el sol,
Alejen de mí el odio, la pena y el dolor.
Tronos, sed firmes, sed estables con las olas de cristal,
Y estable mantenedme, en la tierra o en el mar.
Yo invoco a las Dominios, en justa invocación
Que sea yo siempre justo(a) en toda decisión.
Y pido a los Poderes su luz y protección
Salvadme del peligro, del mal y la traición.
Virtudes milagrosas, flotad cerca de mí
Que la virtud me guíe, venid aquí.
Las Principalidades, traed la paz al mundo
Que sea bendecido, en éxtasis profundo.
Arcángeles gloriosos, guiadme en el camino
Que hacer la caridad, sea siempre mi destino.
Oh Ángeles divinos, que servid al Creador
Que así también Yo sirva, en Luz, en Paz y Amor.
Amén
(Esta oración se hace en momentos de peligro o cuando se desea establecer contacto con los Ángeles y pedir algo importante. Si se reza a diario la protección continúa a quien la hace, a su hogar y seres amados.)
Anixia García
Hemos hablado de la pureza de los ángeles y de su importancia en nuestras vidas, pero esta energía
tan sublime combinada con la oración, se torna más
poderosa. Quizás sea el arma más importante que
Dios nos ha entregado tanto para nuestro bien como
para el de la Humanidad.
“Y todo cuanto pidiereis en la oración, si tenéis fe, lo alcanzareis”
Mateos 21:22
Esto significa que todo lo que pidamos, será obtenido, por supuesto en Orden Divino, estamos atravesando por momentos muy difíciles, enfermedades, cambios
en los planos terrenales y atmosféricos, guerras y otros. Por lo cual ahora más que nunca debemos usar nuestra conciencia para elevar la fé y el amor hacia nosotros y hacia la Humanidad.
Para que esto sea eficaz debemos entrar en nosotros mismos, cerrar nuestros sentidos a todo lo externo y solo ponerle atención a ese Dios que vive dentro de nuestro corazón. Recuerda que cuando oramos no
solo estamos hablando con Dios, sino que también comienzas a comunicarte con tus ángeles, maestros ascendidos, guías espítuales y hasta seres queridos, dándonos la posibilidad no solo de pedir, sino también de darle gracias a esa misericordia infinita del amor que nos entregan y las enseñanzas que nos dan cada día.
Por eso es tan importante que nos unamos en oración, para que así sea mejor cualquier circunstancia que esté pasando en nuestras vidas, a nuestro alrededor y en nuestro planeta.